jueves, 14 de abril de 2016

Cómo hacer que no te importe lo que la gente piense



Si eres una de esas personas que constantemente se preocupan por lo que los demás piensan de ti, este artículo puede ayudarte a ir por la dirección correcta, invirtiendo esos pensamientos desagradables. Sin importar que sea lo que te obsesiona – verte bien para unos completos desconocidos, escuchar rumores, entrar en un círculo negativo – este artículo debería ayudarte a comenzar a cambiar tu vida.





Deja de pensar demás. 

Aunque esto puede sonar difícil, tú no eres la persona más importante en el mundo, al menos no para todos. La mayor parte del tiempo, cuando crees que estás siendo juzgado, probablemente no sea así. Simplemente es muy difícil juzgar a cada persona que conoces, analizar sus fallas e imperfecciones como si fueran un examen que estás calificando.

  • Una forma de probar esto es yendo un poco más allá de tus límites y haciendo algo que sea un poco fuera de lo común para ti, ve cómo reaccionan las personas, las probabilidades son que sólo tus “amigos” notarán el cambio y harán comentarios, pero a cualquier desconocido no le importará.
  • Aprende a cacharte cuando comiences a pensar demás. Reconoce este patrón de abuso y “haz algo” para superarlo. Por ejemplo, cada vez que pienses demasiado, oblígate a elogiar un aspecto de tu personalidad. Esto debería ayudar a darte una mejor autoestima:
    • ”Pensar es bueno. Presto atención a todos los pequeños detalles, noto cosas que las demás personas no notan, pero debería usar esta habilidad para ser positivo, no negativo”.
    • ”Me importa ser bueno en algo. Nadie puede lograr la perfección, pero yo trato de dar lo mejor de mí, si fallo o no doy todo, no es como si no lo hubiera intentado. Eso es todo lo que puedo decir”.
    • ”Me importan los principios. Tengo valores y trato de vivir según estos. El mundo no siempre funciona de la forma que yo quiero, pero eso no significa que yo dejaré de intentar. Lo aceptaré cuando este no lo haga”.



Pon las cosas en perspectiva. 

Las personas obsesionadas con lo que piensan los demás tienden a poner los “problemas” bajo el microscopio y no pueden ver más allá de sus narices, mientras que las personas que no se obsesionan con lo que piensan los demás tienden a ver todo el panorama. Sólo se vive una vez, ¿vas a dejar que los pensamientos de otras personas lo hagan menos disfrutable?, suena tonto ahora, ¿verdad?

  • Dale algo de tiempo. Además del hecho de que la vida realmente es muy corta para preocuparse por cosas como estas, el otro aspecto es que los sentimientos de las personas cambian. Por ejemplo, digamos que una persona te insulta por usar zapatos amarillos, dándote la impresión de que no deberías usarlos pero, ¿qué pasa si la opinión de esta persona cambia y comienza a usar zapatos amarillos? Las personas cambian de pensar, así que lo que piensen hoy puede no importar en el futuro.
  • Haz una lista de todas las cosas por las que estás agradecido. Ponerlas en una lista realmente ayuda, hace que las cosas sean tangibles, más reales. Una vez que ves todo lo que ha salido bien para ti – tal vez tu familia, tu inteligencia, tu salud – comienzas a darte cuenta que la vida se trata más de lo que “sí” tienes que de lo que “no” tienes. Aprecia lo que la vida te da, sin resentimientos por lo que no te da.
  • Disfruta las pequeñas cosas de la vida. Comienza a ver belleza en las cosas del día a día, como un niño jugando con un perro; regocíjate con las cosas del día a día, como una taza tibia de té; encuentra la felicidad en las cosas del día a día, como una historia de superación de dificultades contado por tu amigo.



Confía en ti mismo. 

¿Qué pasaría si pudiéramos eliminar todas las veces que nos cuestionamos a nosotros mismos?, bueno, tú puedes hacerlo. El truco, si así lo quieres llamar, es simplemente confiar más en las decisiones y acciones que eliges.

  • ¿Alguna vez has visto a alguien que está luciendo algo fuera de lo normal, pero que parece normal y no está siendo juzgado?, si estás usando zapatos amarillos y estás claramente incómodo con ellos, las personas lo notarán: ellas pueden ver tus inseguridades y te atacarán con la finalidad de sentirse mejor acerca de ellas mismas. ¡No te juzgues antes de que los demás lo hagan, en primer lugar, será menos probable que ellos te juzguen!
  • Aquí algunos pequeños, pero poderosos, aumentadores de autoestima que puedes probar:
    • Sonríe. La ciencia sugiere que el acto de sonreír puede aumentar tu autoestima orgánicamente. Si sonríes con mayor frecuencia, envías mensajes a las demás personas de que eres amistoso y es más probable que ellos te sonrían de vuelta. Sé feliz e incluso perdónate.
    • Visualiza el éxito. No pienses en, ¿qué pasa si fallo…?, aunque esto probablemente esté dando vueltas en tu cabeza, mejor piensa: ¿cómo triunfaré?
    • Parte las metas en pequeños pedazos. No te predispongas al fracaso, predisponte para el éxito. Si tu meta es tener más confianza alrededor de los chicos (o chicas), parte la meta en partes pequeñas: contacto visual, conversación, coqueteo, etc. Recompénsate cuando termines una pequeña parte de cada meta grande.




Aprende a controlar tus emociones. 

Cuando comienzas a llevar tus límites más allá y te vuelves más confiado, indudablemente tendrás emociones encontradas, desde estrés, preocupación y miedo, hasta alivio y felicidad, puede ser como una montaña rusa en la mente; allí es cuando hay que tomar control de tus emociones. La práctica sencilla enseñada por Eckhart Tolle dice algo así:

  • Sé consciente de las emociones dentro de ti – ejemplo: miedo o preocupación.
  • Obsérvalo dentro de tu mente.
  • Date cuenta de que si lo estás observando, no puede ser parte de ti.
  • Ve la emoción desaparecer.
  • Tan pronto como observes una emoción, estás separándote de ella y de esta forma no puede seguir existiendo.



Acéptate por quien eres. 

Comprensivamente, aceptarte no es lo más fácil de hacer. Todo el mundo está lleno de ciertas dudas, pero todo está en la forma en la que ellos lo manejan. Por suerte, hay cosas que puedes hacer que te ayudarán.

  • Antes que nada, piensa en todas las cosas que no te gustan de ti y escríbelas. Ahora, velas más de cerca y ve si hay alguna posibilidad de cambiarlas.
    • Por ejemplo, si eres delgado y no te gusta eso, entonces ve formas para subir de peso y aumentar la masa corporal. Si no deseas poner manos a la obra para cambiar algo que se puede “arreglar”, entonces no tienes el derecho de quejarte acerca de ello.
    • Sin embargo, si quisieras ser más alto, eso no es algo que puedas cambiar, así que piensa que tu situación podría ser peor, por ejemplo: si mides 5' 7" y realmente no te gusta, piensa en todas las personas en el mundo que miden 5'. Puede que no tengas la altura deseada, pero hay personas que están “peor” y presumiblemente a algunas de ellas ni siquiera les importa medir 5'.
  • Conforme pasa el tiempo y te das cuenta de la verdadera importancia de algunas de las cosas por las que te preocupas, la vida se vuelve más fácil y tus constantes preocupaciones comienzan a desvanecerse conforme tu confianza aumenta.



Consejos:

  • Nada de lo que haces es estúpido, realmente vales mucho y las cosas que haces son maravillosas. No te deprimas por las cosas que piensas son estúpidas, lo creas o no, SIEMPRE hay un amigo que piensa que eres maravilloso y que piensa que todo lo que haces es divertido y padre.
  • El mundo no gira a tu alrededor – casi todos lo que se cruzan en tu vida tienen más cosas en sus mentes que estar pensando cómo te ves o actúas.
  • Date cuenta de que eres una persona única y definitivamente el único a cargo de tus propias acciones y sentimientos. Tú no puedes controlar a las demás personas pero puedes controlar cómo reaccionas y te sientes acerca de ellos. ¡Sé tú mismo!, ¡la vida no es divertida si te preocupas tanto acerca de agradar/ofender a otras personas, que incluso no puedes tener una personalidad! La verdad es que no le vas a agradar a todos, así que, ¿por qué molestarse en intentarlo? Déjalos que se molesten por cosas insignificantes si así lo quieren, pero no te conviertas en una víctima de ese tipo de estupidez y estrechez mental. Sólo diviértete.
  • Algunas personas dicen que lo que otros piensan de ti es el resultado de lo que tú piensas acerca de ti mismo. Esto es verdad, las personas que piensan en grande acerca de ellas mismas, con frecuencia tienen mucha confianza, lo que amerita una reacción positiva, mientras que las personas que piensan mal de ellas mismas, con frecuencia tienen poca confianza, lo que amerita una reacción negativa. Esto NO quiere decir que aquello que son maltratados lo merecen, pero el éxito social de una persona puede ser dependiente de su propia imagen si ellos están en una posición donde en gran medida no son juzgados por las personas, a quienes no les importa lo que ellos piensen.
  • Cuando tu vida es regida por esos otros pensamientos, olvídalos; sólo piensa en las personas positivas que te ayudan en la vida.
  • Pregúntate qué es lo que te incomoda hacer.
    • En primer lugar, ¿vale la pena hacerlo? Tu incomodidad puede ser tu instinto de supervivencia diciéndote que es una amenaza para tu seguridad y que definitivamente, ¡”no” vale la pena hacerlo! Por ejemplo, supón que alguien con falta de habilidad social te invita a salir, comete errores que te hacen sentir incómodo (como que él/ella haga repetidamente avances sexuales no bien recibidos) y quiere intentarlo una y otra vez, del mismo modo que practica andar en bicicleta. No te esfuerces por actuar confiado en más citas con esta persona para tratar de sentirte cómodo teniendo a esta persona “practicando” en ti, tú no eres una bicicleta y si te vas, él o ella aprenderá que puede alejar a las personas.
    • Si algo con lo que te sientes incómodo de hacer “sí” vale la pena hacerlo y tu incomodidad es más como pánico escénico que miedo a que tu cita te lastime, ¿puedes ver a alguien más haciéndolo o nadie más lo hace?, de cualquier forma, esto no mostrará que no estás cómodo y con el tiempo estarás cómodo haciéndolo.
  • Recuerda esta cita:
“Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento”. - Eleanor Roosevelt.
  • Sé tú mismo. Pretende que no hay nadie más.





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