5 ladrones de nuestra energía según el Dalai Lama
Los seres humanos somos y estamos constituidos por energía, la cual nos permite alcanzar aquello que deseamos y superarnos cada día de nuestra existencia mejorando nuestro ser interior. Para ello, es esencial cuidar nuestro estado de energía renovándolo cada día y potenciar así cada uno de nuestros talentos innatos. Ser entonces la mejor versión de nosotros mismos para los que queremos y la humanidad.
Sabiendo ya el poder que tiene en nosotros la energía y la fuerza de la que nos dota para construir nuestro propio crecimiento personal, el Dalai Lama define 5 ladrones de la energía para conseguir el cuidado y buen estado nuestras energías, evitando aquellas experiencias que no nos permitan aprovecharlas al máximo.
“Se dice que nuestro enemigo es nuestro mejor maestro. Al estar con un maestro, podemos aprender la importancia de la paciencia, el control y la tolerancia, pero no tenemos oportunidad real de practicarla. La verdadera práctica surge al encontrarnos con un enemigo.”
Acepta el momento presente
Vivimos en una era donde prevalece el futuro y el mañana sobre el momento, el aquí y el ahora.Pasamos por alto el poder del presente, el disfrutar el instante actual que vivimos y nos perdemos en planes futuros que no nos permiten valorar lo que ya tenemos. Este estado nos lleva a no aceptar situaciones que se nos presentan en nuestro día a día de connotación negativa ya que no tenemos el poder de hacer nuestro que no podemos cambiar todo.
Aceptar, por ello, es la tarea que debemos comenzar a practicar como mantra. Cuando aceptamos que no podemos modificar algo, nos encontramos ante la posibilidad de cambiar el plan y ser mucho más abiertos a nuevas oportunidades. “Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar”.
Toma descanso y lleva a cabo pequeños pasos
El día a día está constituido por tiempo, al igual que la naturaleza. Esa es la auténtica belleza de nuestra plenitud interior, aceptar el tiempo pero no volvernos esclavos del mismos. Ya sabemos que existen infinidad de ritmos diferentes a la hora de seguir el tiempo y cada uno de nosotros somos más propensos a unos u otros. “Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad”.
Para ello, es esencial saber cuándo parar y cuándo actuar en el momento apropiado. Si no lo llevamos a cabo, dejamos de valorar nuestro ser, nuestra esencia como ser humano y perdemos el amor por nosotros mismos.
Damos paso así a estados de ansiedad, tristeza y depresión que nos bloquean y no nos permiten ser nuestra mejor versión. Hazte con unos consejos básicos para superar con éxito dichos estados emocionales, comprendiendo siempre su origen:
Rodéate de las personas adecuadas con amor
Cuando hablamos de las personas adecuadas nos estamos refiriendo a aquellas que forman parte de tu ser, que te aman con sinceridad, compromiso y no te exigen nada a cambio. Personas que son generosas por un gran motivo: el amor.
Personas que nos hacen sentir aún más vivos y libres por ser nosotros mismos. “Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un bote para echar su basura, procura que no sea en tu mente”.
Cuida tu salud
La salud es el pilar base que nos indica si estamos gestionando adecuadamente nuestra existencia. Es el termómetro, porque nuestra vida emocional tiene mucho de biológico y también se expresa a través de nuestras constantes vitales.
Cuando hablamos de energía hablamos de cuerpo, por tanto es fundamental dotarle de descanso, buena alimentación y tiempo para meditar. “Da prioridad a tu salud, sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos”.
Haz tuyo el hábito de perdonar
Aprender a perdonar nos permite liberarnos del pasado y continuar de forma positiva hacia delante.Podemos sentir en varias ocasiones emociones que nos llenan de tristeza, enfado, rencor e incluso sed de venganza.
A pesar de ello, entender estos sentimientos y su para qué, aprendiendo a perdonar, nos permite mejorar nuestra existencia y, con el tiempo, darnos cuenta que hemos tomado la decisión correcta. “Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo”.
No rompas tus promesas
Cuando prometemos estamos entregando una parte de nuestro corazón, ya que la confianza tiene origen en el amor por los demás, por nosotros mismos. Cada uno percibimos nuestras experiencias de una forma u otra totalmente diferente, de ahí que las promesas que realizamos puedan tener un valor incalculable para la persona a quién van destinadas. El no cumplirlas, por tanto, puede suponer un gran dolor interior en él o ella.
“Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida, aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio”
“La esencia de la vida espiritual está formada por nuestros sentimientos y nuestras actitudes hacia los demás.”
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